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Jaén es sin duda una ciudad que tienes que visitar y conocer. Hay muchas cosas que ver en Jaén, te sorprenderá por su rico patrimonio histórico y cultural, además de por su gran oferta y variedad gastronómica. Conocida mundialmente por tener el mejor aceite de oliva, Jaen está ubicada entre sierras y olivares, que la hacen una ciudad única. No te puedes perder su casco antiguo donde convivieron las culturas judía, cristiana y musulmana, con rincones que te van a encantar, además de los múltiples lugares que a continuación te detallamos.
Si hay algo representativo de Jaén, es la Catedral. Obra de Andrés de Vandelvira y construida en el siglo XVI, con la particularidad de que durante los siglos que duró su construcción, los planos originales de Vandelvira, fueron seguidos por los sucesivos arquitectos que se encargaron de dirigir la obra.
Las obras se iniciaron en 1551, pasando por distintas fases, incluso por una de suspensión por la crisis económica durante el reinado de Felipe II.
Finalmente se retomaron los trabajos y fue en 1660 cuando el arquitecto Juan de Aranda terminó el crucero y la cúpula, lo que permitió consagrar el templo, realizando unas merecidas fiestas.
Posteriormente se continuo con el gran retablo de la fachada, el coro y la bóveda, para finalmente concluir las obras del Sagrario en 1801 con diseño de Ventura Rodríguez.
La Catedral de Jaén:
– Es la única de España rodeada de balcones
– Guarda uno de los rostros más antiguos de Cristo
– Su arquitecto Vandelvira fue un revolucionario. México tomó la Catedral de Jaén como referencia, para construir catedrales como las de Ciudad de México, Puebla, Mérida, Oaxaca o Guadalajara
– Los tubos de su órgano, engañaron a la Legión Cóndor. Estos tubos se montaron a modo de baterías antiaéreas tanto en la Catedral, como en la Torre del Homenaje del Castillo de Santa Catalina, lo que disuadió los ataques aéreos. Siendo la Catedral uno de los pocos monumentos que quedó en pie. Tras la guerra, el órganos se volvió a reconstruir.
Cuanto la visites, podrás disfrutar de:
– La Sacristía y Sala Capitular
– El Antiguo Panteón
– Las Galerías Altas
– El Sagrario
– Las Capillas
– El Coro
El Santo Rostro merece una especial mención. Puedes encontrarlo en la Catedral de Jaén.
Considerado uno de los pliegues del paño con el que la mujer Verónica enjugó la cara de Cristo en su camino hacia el Calvario.
Aunque a día de hoy no tengamos documentación cierta sobre sus orígenes, para algunos historiadores fue traída por San Eufrasio desde Roma, uno de los 7 Varones Apostólicos y obispo de Iliturgi.
Los primeros datos ciertos son del siglo XIV durante el pontificado de D. Nicolás de Biedma al que se le atribuye haber traído a Jaén “la Verónica”, nombre cono el que se conoce a la reliquia del Santo Rostro, pero sin embargo al hacer testamento no mencionan tan preciada pieza, lo que siembra bastante desconcierto.
De lo que si hay constancia es que la Verónica se guardaba en el Sagrario De la Iglesia mayor y se mostraba a los fieles, que obtenían indulgencias episcopales y que atraía a muchos peregrinos, el Viernes Santo y el día de la Asunción en la que se bendecían los campos con ella desde los balcones de la Catedral.
Debido a la gran afluencia de gente que competía estos días, por besar y tocar la reliquia, el Obispo D. Rodrigo Marín Rubio costeó en 1731 un relicario realizado por un orfebre cordobés, y que se completó con el lazo donado en 1823 por la Duquesa de Montemar.
El lazo desapareció en agosto de 1936 y fue sustituido tras la guerra, cuando el Santo Rostro apareció en un garaje cerca de París y fue devuelto a Jaén en 1940.
Así el lazo de convirtió en una metáfora del Santo Rostro con el pueblo de Jaén, que nada ni nadie puede romper.
El Castillo de Santa Catalina o Castillo de Jaén, se encuentra sobre un cerro al que lo otorgó el mismo nombre Fernando III, y desde él podrás disfrutar de unas de las mejores vistas panorámicas de Jaén, con la Catedral presidiéndolas.
Cuenta la historia que tras la conquista de Jaén a los musulmanes, la ciudad fue visitada por el Rey Fernando III con sus tropas y llegó al Castillo de Santa Catalina, que llamó así por que la santa se le apareció en sueños, y recorrió todo el cerro en el que se encuentra, hasta llegar al final, desde donde se puede ver toda la ciudad.
El Castillo tiene tres estructuras que podemos diferenciar en Castillo Nuevo (actual castillo de Santa Catalina, Castillo Viejo y el Castillo Palacio de Abrehuí. Aunque los dos últimos han desaparecido casi totalmente.
Asi, su Alcazaba cuenta una una leyenda: La Cámara de las Estatuas.
Dice la leyenda que en la parte del Castillo Viejo había un zona secreta cerrada con una puerta y a la que rey fue añadiendo otro cerrojo hasta llegar a tener 24. Hasta que llegó un Rey con malas intenciones, que se hizo con el trono y decidió no poner un cerrojo como era tradición y además abrir lo que la puerta ya tenía. Al abrirla encontró un alto relieve con guerreros musulmanes, que profetizaba en una inscripción lo que seguramente ocurriría y es que el Rey Tarik invadió la fortaleza, mató al Rey y vendió a sus mujeres e hijos como esclavos.
Sin duda, el Castillo de Santa Catalina es un lugar obligado cuando visites Jaén.
En él se ubica un Parador Nacional de Turismo, donde podrás alojarte, comer o tomar algo en su interior espectacular. Además si tu visita es para finales de año y coincide con el 25 de noviembre, día de Santa Catalina, podrás disfrutar de una tradición jienense como es subir al Castillo a pasar un día de campo y comer sardinas asadas. Ya ves que hay mucho que ver en Jaén y que disfrutar.
Desde el Mirador de la Cruz, podrás observar toda la ciudad de Jaén. Podrás llegar a la Cruz desde el Castillo de Santa Catalina, recorriendo un camino que los une.
Pero ¿por qué se erigió esta Cruz y se hizo en ese lugar?
Después de conquistar Jaén a los musulmanes, Fernando III llegó a Jaén son sus tropas y unos de los capitanes de las tropas del Rey, clavó su espada en el suelo para simbolizar el triunfo sobre los musulmanes, de manera que por su forma la espada parecía una cruz cristiana clavada en el suelo, lo que fue del agrado de Fernando III, que ordenó que allí hubiese siempre una cruz para recordar la conquista y el dominio sobre la ciudad.
Serían las religiosas del Convento de Santa Clara las encargadas de mantener la cruz, pero tras muchos intentos con cruces de madera y metal que al caer se destrozaban, las religiosas dejaron esta labor y fue el Obispo de Jaén quien decidió otorgar a la Familia de los Balgueiras la misión de construir una la Cruz del Castillo, siendo en 1950 Eduardo Balgueiras quien se hizo cargo para construir la actual Cruz de Hormigón armado y que a día de hoy sigue siendo uno de los grandes símbolos de la capital del Santo Reino.
El Palacio de Villadompardo es un edificio renacentista del siglo XVII, situado en el centro histórico de Jaén. Fue el Palacio de Fernando de Torres y Portugal, Conde de Villadompardo y Virrery de Perú.
A lo largo de su historia hubo una época en la que fue un banco y además en el siglo XVIII un hospicio para mujeres, también funcionó como residencia de ancianos a primeros del siglo XX, pero sin duda lo más trascendental del palacio es contar en sus sótanos, con los Baños Árabes de Jaén…
Los Baños Árabes de Jaén, se encuentran en los sótanos del Palacio de Villadompardo y son algo obligado que ver en Jaén.
Fueron construidos en el siglo XI y sus restos de decoración almohade, hacen pensar que fueron restaurados en el sigo XII. Con la conquista de Fernado III se siguieron usando como baños pero en los siglos XIV y XV dejaron de tener esta función.
Con la construcción del Palacio de Villadompardo por parte de Fernando de Torres, sobre los Baños Árabes, éstos quedaron parcialmente ocultos en sus cimientos y así estuvieron durante lo siglos XVIII y XIX. Y tras darle varios usos al Palacio durante años, en 1913 Enrique Romero de Torres durante una inspección descubrió parte de los baños que con el tiempo en 1931 fueron catalogados como monumento nacional.
Su restauración inicial en 1936, truncada por la Guerra Civil, continuó con nuevo proyecto en 1970, continuando en otra fase entre 1980 y 1982 y siendo 1984 la fecha de finalización de las obras de restauración.
Los Baños Árabes de Jáen con sus 450m2 hacen de ellos, los baños árabes más grandes y mejor conservados, que se pueden visitar en Europa. En ellos podrás visitar su vestíbulo, sala fría, sala templada, y sala caliente.
Una visita fascinante y cargada de historia, que te trasladará a otra época, en un lugar donde sucedieron muchas cosas.
Las casas de La Casa de Klaus están ubicados y diseñados para disfrutar Jaén desde el centro. En pleno centro de la ciudad, rodeados de historia y con todas las comodidades, para que puedas aprovechar cada segundo, en una visita familiar o con amigos.
Visitando lugares como La Catedral de la Asunción, los Baños Árabes, el Castillo de Santa Catalina… y disfrutando de un gran ambiente y gastronomía, pues el centro se encuentra repleto de bares de tapas (las tapas son gratis) y restaurantes donde vas a querer volver antes de salir.
La Basílica de San Ildefonso se encuentra en el barrio al que da nombre y aunque no se puede comparar a la Catedral de Jaén, sí que se verdad que se trata de una de las iglesias más conocidas e importantes de la ciudad.
Es más, desde las primeras noticas que se tienen de ella, está vinculada la Catedral de Jaén, pues en 1248 se creó como una capilla que servía al gran monumento.
Será en 1430 cuando se convierta en un santuario donde rendir culto a la Virgen de la Capilla tras su aparición, siendo en el siglo XVI nombrada patrona de la ciudad de Jaén.
Y será cuando en 2010 Benedicto XVI la declara Basílica menor.
La Basílica dispone de tres portadas, cada una con un estilo diferente: renacentista, neoclásico y gótico. Y algo extraño para la época en la que fue construida, es tener dos torres asimétricas.
Cuando la visites, podrás disfrutar de un barrio emblemático de la ciudad como es San Ildefonso, lleno de bares de tapas y restaurantes que te encantarán.
La Iglesia de Santa María Magdalena de Jaén, se encuentra en la plaza de la Magdalena junto a la fuente del Lagarto de la Magdalena, del que hablaremos posteriormente y de las leyendas que giran entorno a él.
Esta iglesia del gótico isabelino se construyó durante el siglo XVI sobre una mezquita del sigo VIII fundada por Abderramán II de la que aún se conservan varías partes de su construcción siendo la más importante y vistosa de ellas, el Patio de los Naranjos o Patrio de Abluciones.
El Patio de Abluciones de la Iglesia de la Magdalena, también conocido como Patio de los Naranjos, es una parte de ella mezquita sobre ella que se construyó la Iglesia de la Magdalena. El patio de abluciones (sahn) típico en mezquitas y edificios de origen islámico, está rodeado de arcos, llamado saquifa y que se destinaba a las mujeres. Y en el centro hay un estanque rectangular conocido como sadrivan, que se usaba para baños en los que el creyente se lavaba algunas partes del cuerpo mientras rezaba fragmentos del Corán. Durante el siglo XX se añadió un jardín y peces de colores al estanque.
Al visitar este patio disfrutaremos de los orígenes musulmanes, el olor a flor de naranjos unas excelentes vista al Castillo de Santa Catalina.
Una de las leyendas más conocidas de Jaén: el Lagarto de la Magdalena.
Dice la historia que en el Manantial del Raudal, hace muchos años vivía una bestia, grande como la montaña, fea como la maldición y fiera como el demonio.
Conocida con el nombre de Lagarto, la bestia se comía a las pastoras que se acercaban a llenar cántaros de agua y que de vez en cuando, en periodos espaciados de mucho tiempo, se comía a alguna muchacha o muchacho.
Pero conforme creció, comenzó a comerse una persona al día por lo que ya nadie se acercaba a su cueva.
El hambre hizo salir al Lagarto de su cueva, recorriendo el barrio de la Magdalena. Entonces fue un preso quien se ofreció a capturarlo, a cambio de su libertad.
El preso pidió, la piel de un cordero recién muerto para que el Lagarto la oliese, pólvora, un saco de pan caliente y un caballo que fuese veloz.
Al amanecer fue a la guarida del Lagarto a despertarlo y le dejo un rastro de pan caliente hasta la Plaza de San Ildefonso. Al llegar la bestia vio la piel de cordero, que había rellenado de pólvora. El Lagarto se lo comió de un bocado y al llegar a su estómago, explotó.
Hay quienes dicen que fue un caballero valiente quien lo mató y otros que fue un pastor porque la bestia devoraba a sus ovejas. Si es cierto que cuando murió, hubo 3 días de fiesta en todas las plazas.
Y de ahí viene el dicho “Así revientes como el Lagarto de la Magdalena”
El Mirador de la Carretera de Circunvalación de Jaén, también conocido como Mirador de la Calle el Duque, es sin duda un lugar que merece la pena conocer y visitar.
Desde allí podrás disfrutar de una de las vistas más famosas de Jaén, con la Catedral de la Asunción como Eje central.
Se encuentra en un lugar encantador al que podrás acceder desde la parte de arriba por la carretera de circunvalación, o desde el casco antiguo para vivir en primera persona las cuestas de Jaén…
La fuente de los Caños se encuentra junto a los Baños del Naranjo, en las puertas de la Judería de Jaén, rodeada de callejones que formaron la ciudad medieval.
Es obra de Francisco del Castillo el Mozo, fue realizada en 1558 y renovada posteriormente en 1648. Esta fuente monumental fijada a un muro, utilizada como abrevadero público, se alimentaba del raudal de la Magdalena.
Los Baños del Naranjo de Jaén, están situados en la entrada de la Judería.
Recientemente restaurados, se abrieron de nuevo al público en septiembre del año 2021, donde podrás encontrar los antiguos baños, además de un centro turístico y cultural en pleno centro histórico de Jaén.
Los Baños del Naranjo ha pasado por muchos usos y etapas a lo largo de sus historia, desde que fueron construidos en el siglo XI y estuvieron en funcionamiento hasta la conquista castellana de Jaén en el año 1256.
Durante el siglo XIV fueron divididos, destinando parte de ellos a crear una vivienda y otra a una tahona. Pasando en el siglo XV a ser la pescadería y carnicerías públicas de la ciudad. Ya en 1929 se usaron para construir un grupo escolar, y fue en 1986 cuando se realizaron excavaciones que permitieron ver con claridad los distintos espacios antes mencionados y el uso al que se destinaron.
El Refugio Antiaéreo de Jaén, se construyó debido al fuerte castigo que recibió la ciudad durante la Guerra Civil. Después de un intenso bombardeo en el que murieron 159 personas, se decidió construir el refugio para proteger a los ciudadanos de nuevos ataques a Jaén.
En la actualidad, este gran búnker puede ser visitado y de hecho es muy recomendable hacerlo, para acercarnos en primera persona a la historia reciente de la ciudad.
Este lugar poco común, es digno de visitar pues no encontrarás sitios semejantes con facilidad, lo que hace a Jaén un lugar peculiar en ese aspecto.
Úbeda es una ciudad situada a unos 45 minutos de Jaén en coche por lo que podrás ir y volver en el mismo día. Es un lugar que merece la pena visitar.
Una joya del Renacimiento Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
La ciudad de Baeza se sitúa a 30 minutos de Jaén capital en Coche, y a solo 15 minutos de Úbeda y que también por su cercanía, podrás ir a verla y volver en el mismo día. Otra joya renacentista donde podrás visitar su Catedral, El Palacio de Jabalquinto, La Iglesia de San Andrés, la Casa de Popolo…
Declarado reserva de la biosfera por la UNESCO, el Parque Nacional de Cazorla, Segura y las Villas, es el lugar ideal para pasar una días en contacto directo con la Naturaleza, su flora y su fauna, y practicar actividades como el senderismo.
Como verás, y podrás comprobar cuando la visites, Jaén es una ciudad sorprendente, llena de lugares para visitar y de los que disfrutar, con gente amable, que harán que quieras volver.
Refranero popular de Jaén
En Jaén no te puedes perder:
- La Catedral de la Asunción
- El Mirador de la Cruz
- El Castillo de Santa Catalina
- Mirador de la Carretera de Circunvalación
- Refugio Antiaéreo
- Baños Árabes
- Palacio de Villadompardo
- …
Además no te puedes perder bares de tapas y restaurantes, en lugares como la zona de Las Tascas junto a la Catedral o en el Barrio de San Ildefonso.
Para aparcar en el centro de Jaén y estar cerca de todo, lo ideal es optar por los parkings públicos.
Entre ellos te recomendamos:
Parking Plaza de la Constitución, situado en pleno centro y con fácil acceso y salida. Además si reservas a través de su app, tendrás un precio más económico las 24h.
Parking Plaza San Francisco, situado junto a la Catedral y Diputación, te permite estar junto al centro aunque al ser un aparcamiento más antiguo, las plazas no son muy grandes y te puede resultar difícil maniobrar.
Conoce como llegar a Jaén
Ver Jaén en medio día es complicado, pues es una ciudad para disfrutarla con tranquilidad durante varios día, pero si tuviésemos que priorizar, no te puedes perder:
- La Catedral de la Asunción
- El Castillo de Santa Catalina
- El Mirador de la Cruz
- Los Baños Árabes
- Palacio de Villadompardo
- La Judería
- La Basílica de San Ildefonso
- …
Las fiestas patronales de Jaén son: San Lucas y la Virgen de la Capilla.
- La Feria de San Lucas es en octubre y se organiza alrededor del día 18 de octubre que es el día del patrón. Cuadrando con esta fecha, podrás disfrutar de más de una semana de feria, con casetas y atracciones en el recinto ferial, además del buen ambiente que encontrarás en el centro de la ciudad.
- La Virgen de la Capilla, patrona de Jaén, se celebra durante varios días todos los años, entorno al 11 de junio que es el día de la patrona. Y tienen lugar en el famoso barrio de San Ildefonso, donde podrás disfrutar de sus muchos bares y restaurantes, con un ambiente amigable y excepcional.
Además otra de las fiestas tradicionales de Jaén, es Santa Catalina que se celebra el 25 de noviembre. Esta jornada los jiennenses celebran una romería en las faldas del Castillo de Santa Catalina, donde pasan un día de campo entre amigos y familiares, comiendo sardinas asadas como es tradición.
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